Cómo enseñar a los hijos finanzas básicas

Enseñar a los hijos finanzas básicas es una tarea importante que los padres deben abordar para asegurar que puedan manejar su dinero de manera efectiva y tener un futuro financiero equilibrado. La educación financiera es una capacidad valiosa que se debe enseñar a los hijos desde una edad temprana, ya que les brinda las herramientas necesarias para tomar decisiones positivas sobre cómo gastar, ahorrar e invertir su dinero.

Una de las maneras más efectivas de enseñar finanzas básicas a los hijos es a través del ejemplo. Los padres pueden modelar comportamientos financieros positivos al discutir sus propios gastos y ahorros con sus hijos y demostrarles cómo establecer metas financieras realistas y alcanzables.

Otra manera de enseñar finanzas básicas es asignar una mesada o un presupuesto semanal a los hijos y hacer que se responsabilicen de gastar y ahorrar su dinero. Esto les da una oportunidad para aprender sobre el valor del dinero y cómo tomar decisiones informadas sobre sus gastos.

También es importante enseñar a los hijos sobre el manejo de las tarjetas de crédito, cómo usarlas responsablemente y cómo evitar la acumulación de deudas. Los padres pueden enseñar a sus hijos a establecer un presupuesto y a planificar sus compras para evitar gastos innecesarios. Sobre este tema tan importante para los padres y para el futuro bienestar económico de sus hijos se tratan las ideas que les presentamos.

La familia necesita enseñar a los hijos finanzas básicas

La enseñanza de finanzas básicas es fundamental para que los niños crezcan con un conocimiento adecuado sobre cómo manejar su dinero y tomar decisiones financieras informadas. La familia es el primer y más importante agente de socialización en la vida de los niños y, por lo tanto, tiene un papel crucial en la educación financiera de sus hijos.

Una de las principales razones por las que la familia necesita enseñar a los hijos finanzas básicas es porque la educación financiera no es un tema que se enseña en la mayoría de las escuelas. Por lo tanto, es responsabilidad de los padres proporcionar la educación financiera necesaria para que sus hijos puedan tener éxito financiero en el futuro.

Además, la familia es un lugar seguro y confiable para que los niños aprendan sobre finanzas. Los padres pueden crear un ambiente donde los niños pueden hacer preguntas y aprender sin sentirse juzgados o avergonzados. Los padres también pueden proporcionar experiencias prácticas en finanzas, una actividad es enseñarles a ahorrar para algo que quieren o hacer que administren su propio dinero.

Otra razón por la cual la familia necesita enseñar a los hijos finanzas básicas es porque el comportamiento financiero de los padres influye en el comportamiento financiero de los hijos. Si los padres tienen un comportamiento financiero favorable a su futuro y enseñan a sus hijos a hacer lo mismo, los niños aprenderán a seguir ese ejemplo.

Es necesario valorar el hecho de que la familia necesita enseñar a los hijos finanzas básicas para proporcionar a los niños las habilidades y conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras exitosas. La educación financiera es esencial para el éxito financiero a largo plazo y los padres tienen la responsabilidad de brindar esa educación a sus hijos.

La importancia de hablar del dinero en casa

Hablar de dinero en casa es importante por varias razones. En primer lugar, ayuda a los miembros de la familia a comprender el valor del dinero en la vida cotidiana y a tener una mejor comprensión de cómo funciona el mundo financiero. También les ayuda a desarrollar habilidades financieras y a tomar decisiones informadas sobre cómo manejar su dinero.

Además, hablar de dinero en casa ayuda a prevenir problemas financieros en el futuro. Muchas personas experimentan dificultades financieras debido a una falta de educación financiera, una mala planificación financiera y una peor gestión del dinero. Al hablar de dinero en casa, los miembros de la familia pueden aprender sobre el valor del dinero, cómo administrarlo correctamente y cómo establecer objetivos financieros realistas.

También es importante hablar de dinero en casa porque puede ayudar a crear una atmósfera de confianza y transparencia en la familia. Cuando se habla abiertamente sobre el dinero, los miembros de la familia pueden sentirse más cómodos compartiendo sus propias preocupaciones financieras y trabajando juntos para encontrar soluciones.

Debería ser natural que cuando los padres elaboren su presupuesto familiar y lo discuten con sus hijos, estos pueden aprender sobre la importancia de administrar su dinero y hacer que su dinero rinda al máximo.

Hay varias circunstancias en donde hablar de dinero en casa puede ser beneficioso. Por ejemplo, los padres pueden involucrar a sus hijos en las decisiones financieras de la familia, como elegir qué facturas pagar primero o cómo ahorrar para una compra importante. También pueden hacer que los niños participen en el proceso de elaboración de un presupuesto y enseñarles a ahorrar para objetivos específicos.

Otro ejemplo es hablar abiertamente sobre los desafíos financieros que la familia puede enfrentar, como la pérdida de empleo o la acumulación de deudas. Al discutir estos problemas y trabajar juntos para encontrar soluciones, los miembros de la familia pueden aprender a manejar mejor los desafíos financieros y a prepararse para el futuro.

Así que hablar de dinero en casa es importante porque ayuda a los miembros de la familia a comprender el valor del dinero, a prevenir problemas financieros en el futuro, a crear una atmósfera de confianza y transparencia, y a enseñar a los niños sobre la responsabilidad financiera.

Mostrarles a los hijos el sentido del ahorro

Mostrarles a los hijos el sentido del ahorro es una excelente manera de inculcar hábitos financieros saludables desde temprana edad. Aquí hay algunas acciones que los padres pueden tomar para ayudar a enseñar a sus hijos sobre el ahorro:

Dar el ejemplo 

Los padres pueden dar el ejemplo al ahorrar dinero ellos mismos y hablar abiertamente sobre sus objetivos financieros y cómo los están logrando. De esta manera, los niños verán que el ahorro es una parte importante de la vida financiera saludable. Es muy impactante para un niño que sus padres practiquen a diario las acciones que les permitan ahorrar. El papel de los padres es allí clave para que sus hijos vean la importancia del ahorro en su vida futura.

Establecer objetivos de ahorro 

Los padres pueden ayudar a los niños a establecer objetivos de ahorro realistas, como ahorrar para un juguete nuevo o una salida en familia. Pueden hacer un seguimiento del progreso juntos y celebrar cuando se alcanzan esos objetivos. Estas actividades tienen el propósito de que los hijos entiendan que ellos mismos pueden ahorrar una parte de sus ingresos, sobre todo de su mesada. Los hijos de esta manera llegarán a internalizar que para exista dinero para ahorrar deben reducirse algunos gastos.

Enseñar la diferencia entre necesidades y deseos

Los padres pueden enseñar a los niños la diferencia entre las cosas que realmente necesitan y las que simplemente quieren. Esto puede ayudarles a priorizar sus gastos y a comprender que no siempre es necesario comprar todo lo que se desea. No olvidemos que las estrategias de marketing que existe en la sociedad marcha en dirección contraria a esta orientación. Por el contrario, estimula en los niños asociar comprar y gastar con una falsa felicidad. Los padres deben prevenir a sus hijos de estos eventos y darles herramientas para manejar esta circunstancia. 

Enseñar el valor del dinero 

Los padres pueden enseñar a los niños el valor del dinero, enseñándoles cuánto cuesta comprar ciertas cosas y cuánto tiempo tardan en ganar esa cantidad de dinero. Esto puede ayudarles a comprender que el dinero no es infinito y que se necesita trabajo para ganarlo. Pero, los padres deben también que decirles obtener dinero mediante el trabajo honesto y comprometido no es malo, lo malo es entender que el dinero produce la felicidad. Así que los padres deben enseñarles a sus hijos el equilibrio entre valorar el dinero y trabajar para obtenerlo y entender que el dinero es un medio más para el logro de la felicidad y el bienestar.

Dar oportunidades para ganar dinero 

Los padres pueden dar oportunidades a sus hijos para ganar dinero extra, como hacer tareas adicionales en casa o ayudar a un vecino. De esta manera, los niños pueden aprender sobre el trabajo y cómo el dinero se gana. Este tipo de iniciativas prácticas les enseñan a los hijos el valor del dinero y de la necesidad de trabajar para obtenerlo. Se entiende que estas oportunidades para ganar dinero deben ser limitadas ya que la obligación esencial de los hijos es estudiar y cumplir con sus obligaciones en el hogar.

Como se ha visto, hemos mostrado que enseñarles a los hijos el sentido del ahorro puede ser una experiencia educativa divertida y valiosa para toda la familia. Al inculcar hábitos financieros positivos desde temprana edad, los padres pueden ayudar a sus hijos a estar mejor preparados para el futuro y tener éxito financiero a largo plazo.

 

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Usar los recursos gratuitos de internet para enseñar

Los padres de hoy tienen a su disposición un recurso excepcional que otras generaciones no tuvieron: internet. En la actualidad, hay muchas opciones gratuitas en línea que pueden ayudar a los padres a enseñar a sus hijos sobre finanzas personales básicas. Claro, es igualmente importante que los padres acompañen a sus hijos en estas actividades, no puede ser únicamente la asignación de una tarea aburrida que el niño realice sólo. El acompañamiento de los padres tiene una doble ganancia. La primera, revisa que los contenidos sean los más apropiados. Pero también su presencia le indica al hijo que esta actividad es valiosa y es apreciada en alto grado por ellos. 

Algunos de estos recursos incluyen actividades gratuitas y, en primer lugar, vamos a seleccionar aquellos sitios en español. A continuación, conocerán, en forma simplificada, algunos de estos sitios web gratuitos que pueden ayudar a los padres a enseñar finanzas personales básicas a sus hijos. Comenzaremos con la plataforma educativa del Banco de la Nación de Perú que ofrece recursos para enseñar a los niños sobre finanzas personales. Incluye juegos, videos y actividades educativas para niños de todas las edades. En Argentina, el Banco Central de la República Argentina ofrece recursos educativos gratuitos para enseñar finanzas personales a los niños. Incluye lecciones y juegos para ayudar a los niños a comprender conceptos financieros básicos. 

En España existe el portal Educación Financiera BBVA  que proporciona recursos gratuitos para enseñar finanzas personales a los niños y adolescentes. Incluye juegos, videos, cuentos y otros recursos educativos para ayudar a los niños a aprender sobre el dinero. Igualmente, el Gobierno de México dispone de su Curso “Facilitación de la educación financiera para niños y jóvenes” en donde los participantes al finalizar el curso, aplicarán sus conocimientos en sesiones de Educación Financiera en el aula para estimular las competencias financieras en niños y jóvenes.

En fin, estos son solo algunos de los recursos gratuitos en español disponibles en línea que pueden ayudar a los padres a enseñar finanzas personales básicas a sus hijos. Al utilizar estos recursos, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades financieras saludables y prepararlos para el éxito financiero a largo plazo.

Plan básico para enseñar a los hijos finanzas básicas

Los niños y niñas tienen una gran capacidad de aprendizaje y es fundamental aprovechar esa capacidad para que aprendan a gestionar sus finanzas desde pequeños. Vamos a ofrecer un dato que nos parece interesante, es de España, pero creemos que en América Latina la situación debe ser similar o peor. El Informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, sigla en inglés) elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para el año 2022, pone de manifiesto que 1 de cada 4 adolescentes españoles no tienen nociones sobre finanzas. Por otro lado, por experiencia se sabe que aquellas personas que saben más sobre finanzas ahorran más.

Esta situación indica que es evidente que la educación financiera para los hijos debe ser un elemento fundamental de su formación. Una familia responsable debe atender esta necesidad con estrategias sencillas que se pueden desarrollar en el interior de cada hogar. No se requieren grandes inversiones, lo que garantiza el éxito de estas estrategias es el grado de compromiso y la creatividad de los padres para diseñar acciones educativas en finanzas básicas. Estas estrategias no se agotan en el tiempo y deben estar presentes en cada casa desde los primeros años de vida hasta la adolescencia. 

Estrategia 1: analizar situaciones donde se usa el dinero

En el hogar se presentan muchas situaciones cotidianas donde los niños pueden aprender sobre finanzas personales básicas. Una de ellas es ir de compras. Cuando los niños van de compras con sus padres, pueden aprender sobre el valor del dinero y cómo gastarlo sabiamente. Los padres pueden explicar cómo comparar precios y elegir las mejores ofertas, así como enseñar a los niños a hacer una lista de compras y a no gastar más de lo que tienen. 

Otra situación que se puede trabajar en la casa con los niños en ahorrar dinero. Los niños pueden aprender a ahorrar dinero en casa al contribuir a los gastos del hogar. Los padres pueden darles una asignación semanal y enseñarles a dividirla en gastos de corto y largo plazo. Por ejemplo, pueden aprender a ahorrar una parte de su asignación para comprar algo que deseen en el futuro.

El tener la costumbre de pagar las cuentas siempre a tiempo también es otra adquisición valiosa que se adquiere en casa. Los niños pueden aprender sobre la importancia de pagar las cuentas a tiempo y cómo hacer un presupuesto. Los padres pueden mostrarles las facturas mensuales y explicar cómo se paga cada una, y enseñarles a hacer un presupuesto para los gastos del hogar. Los padres más dedicados también incorporarán a sus hijos en el momento de elaborar el listado de las deudas pendientes y los criterios para pagar unas primeros y otras después. 

Otra actividad de primer orden para los hijos es asesorarlos y acompañarlos a ganar dinero extra. Los niños pueden aprender a ganar dinero extra a través de trabajos pequeños, como cortar el césped a los vecinos o hacer tareas domésticas de otras familias. Los padres pueden enseñarles a establecer un precio justo por su trabajo y cómo administrar su dinero ganado. Además, es clásica la imagen que nos ha dado el cine de niños vendiendo limonadas en época de verano y calor excesivo. Este tipo de negocios infantiles dotan a los hijos a tener iniciativas y ser emprendedores el día de mañana.

Estas son solo algunas situaciones cotidianas en las que los niños pueden aprender sobre finanzas personales básicas. Es importante que los padres estén presentes para guiarlos y enseñarles sobre cómo administrar su dinero de manera responsable. Al ayudar a los niños a desarrollar habilidades financieras saludables desde una edad temprana, los padres les están dando una base sólida para el éxito financiero a largo plazo.

Estrategia 2: asignar recursos financieros a los hijos (mesada)

La mesada es una herramienta útil para enseñar a los niños sobre finanzas personales básicas. Existen varias formas en que los padres pueden utilizar la mesada para educar a sus hijos sobre finanzas personales. Una de ellas es establecer objetivos financieros al alcance de los niños. Los padres pueden ayudar a sus hijos a establecer objetivos financieros a largo plazo, como ahorrar para un juguete o un viaje. Luego, pueden establecer una mesada semanal o mensual que ayude a los niños a alcanzar sus objetivos financieros. La mesada, de esta manera, se convierte en una oportunidad para que los niños aprendan los principios básicos de la educación financiera básica. 

Por ejemplo, si los hijos tienen una mesada fija mensual o semanal, dependerá de cada caso en particular, es una ocasión para que aprendan a ahorrar una parte de la asignación que reciban en cada ocasión. Así que la mesada es una circunstancia especial que logra de manera práctica que los hijos ahorren pequeñas cantidades y limiten sus gastos. Aquellos padres que enseñan a los niños a ahorrar una parte de su mesada para alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo están sembrando su futuro financiero. Pueden ayudarles a abrir una cuenta de ahorros y enseñarles a hacer depósitos regulares.

Por otra parte, la mesada se constituye en buena excusa para enseñar a gastar sabiamente. Cuando sean adultos los hijos tendrán que enfrentar el dilema que tenemos todos los adultos: elegir entre gastar mucho y nunca ahorrar o entre limitar los gastos y ahorrar. Entre las capacidades básicas que se adquieren con la educación financiera básica está el saber limitar los gastos a los básico y reducir los llamados “gastos suntuarios”, es decir, aquellos gastos que son innecesarios y que pueden reducirse para ahorrar. 

Los padres, entonces, tienen la obligación moral de enseñar a los niños a gastar su mesada sabiamente. Pueden establecer un presupuesto y enseñar a los niños a comparar precios y buscar ofertas.  Cuando los niños internalizan a gastar en lo básico y ahorrar el dinero que queda, la mesada también enseña a los niños sobre un valor muy valioso, nos referimos a la responsabilidad financiera. Los padres pueden enseñarles a ser responsables de su mesada, a no gastarla en cosas innecesarias y ahorrar para objetivos financieros importantes.

Hemos presentado aquí cómo la mesada puede ser una herramienta efectiva para enseñar a los niños sobre finanzas personales básicas. Al establecer objetivos financieros a largo plazo, enseñar a ahorrar, gastar sabiamente, ser responsables, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades financieras favorables y prepararlos para el éxito financiero a largo plazo.

Estrategia 3: enseñar la necesidad de ahorrar

Aprender a ahorrar es esencial para la vida cotidiana de toda persona y la familia debe crear esta costumbre o cultura del ahorro. Se sabe que aprender a ahorrar permite tener un control sobre las finanzas personales y lograr objetivos a largo plazo. Deseamos destacar algunas de las ventajas de aprender a ahorrar en familia:

Ahorrar para emergencias

En la vida cotidiana, pueden surgir emergencias financieras inesperadas, como una reparación del automóvil o una visita al médico. Si se tiene una cantidad de dinero ahorrada, se puede hacer frente a estas situaciones sin tener que endeudarse o pedir prestado dinero. El problema surge cuando no se tiene un fondo de emergencia para atender estas situaciones inusuales. Entonces, una primera ventaja de ahorrar es estar preparado para aquellas situaciones que no avisan cuando van a surgir y aparecen cuando menos se esperan. Un ejemplo clásico es la reparación mayor de una emergencia ocurrida con el sistema eléctrico de la casa. Esta situación debe ser atendida y, si tenemos ya formalmente un fondo de emergencia, no ocasiona desequilibrios en nuestro presupuesto. 

Ahorrar para metas a largo plazo

Ahorrar también es importante para lograr objetivos a largo plazo, como la compra de una casa o la financiación de la educación universitaria. Al ahorrar de forma regular, se puede acumular el capital necesario para hacer frente a estos gastos importantes. Los grandes retos que se propone una familia, por ejemplo, pagar la educación universitaria de los hijos, requiere de una inversión considerable de dinero. Los padres responsables han aprendido que ahorrar para el logro de metas es esencial para alcanzarla, este aprendizaje debe ofrecérselo a sus hijos. Pero, deben explicarles y describirles situaciones concretas en que tuvieron que elegir entre gastar menos y ahorrar para su educación. Estas charlas en el seno de la familia son invalorables para todos.

Ahorrar para la educación universitaria

Otra meta a largo plazo es pensar en educación universitaria. Para un niño tal vez esta situación esté muy alejada de sus necesidades más inmediatas. Aprender a ahorrar desde una edad temprana puede ser especialmente importante para que tener una educación universitaria de calidad no sea un deseo, que sea una realidad. Los jóvenes tienen la ventaja del tiempo y el interés compuesto, lo que les permite ahorrar pequeñas cantidades de dinero de forma regular para que crezcan con el tiempo y proporcionen un ingreso cómodo cancelar su educación universitaria. Pero deben comenzar a ahorrar desde temprana edad y aprender a manejar financieramente ese dinero. Se entiende que la mayor parte de los recursos financieros, por sus altos montos, van a venir de los ahorros de los padres. Sin embargo, ahorrar pequeñas cantidades, así sean simbólicas, es siempre una oportunidad de enseñar el valor del ahorro para el logro de metas a largo plazo.

Ahorrar para un estilo de vida más saludable

En la familia se aprende que ahorrar no es únicamente apartar un dinero mensualmente para depositarlo en el banco o para hacer inversiones. Ahorrar también puede permitir un estilo de vida más saludable y menos estresante. Por ejemplo, si se tiene un colchón financiero sólido, se puede permitir trabajar menos horas y tener más tiempo para la familia y las actividades recreativas. Pero la calidad de vida de una persona que tiene un estado financiero consolidado no viene de la noche a la mañana, por así decirlo. Ese colchón financiero sólido es el producto final de años de dedicación y disciplina financiera. Al final, el resultado más notable es la mejora en la calidad de vida de quienes ahorran. Tener dinero para atender emergencias, realizar viajes y vivir sin deudas estresantes es posible y depende de cada quién. 

En resumen, aprender a ahorrar es esencial para la vida cotidiana y para lograr objetivos financieros importantes a largo plazo. Al tener un control sobre las finanzas personales, se puede reducir el estrés financiero y vivir una vida más saludable y equilibrada.

Estrategia 4: abrir una cuenta bancaria de ahorro

Abrir una cuenta bancaria de ahorro para los hijos es una excelente manera de enseñarles finanzas personales básicas desde una edad temprana. Esta acción no solo les proporcionará un lugar seguro para guardar su dinero, sino que también les ayudará a desarrollar hábitos financieros provechosos. Así que abrir una cuenta bancaria de ahorro para los hijos les permitirá entender el valor del dinero y cómo funciona el sistema bancario. También les enseñará la importancia de guardar dinero y cómo se puede hacer crecer el dinero a través de los intereses.

Al mismo tiempo se estimula la disciplina financiera. Nos explicamos: al tener una cuenta bancaria de ahorro, los niños aprenderán la disciplina financiera y el hábito de ahorrar. Les ayudará a establecer metas financieras y a trabajar hacia ellas, lo que a su vez les enseñará a ser más responsables con el dinero. Estas acciones les ofrecen a los niños, además, mayor seguridad personal y protección. Al tener una cuenta bancaria de ahorro, los niños aprenden que los bancos son seguros y esto les ayudará a evitar perder su dinero o que les roben en casa.

Por estas razones, cuando se abre una cuenta bancaria de ahorro para los hijos es una excelente manera de enseñarles finanzas personales básicas y fomentar hábitos financieros sólidos. Les ayudará a entender el valor del dinero, fomentará la disciplina financiera, en fin, los prepara para el futuro. Por lo tanto, es importante considerar esta opción como parte de la educación financiera de los hijos.

Estrategia 5: recompensar las conductas positivas en finanzas

Surge una pregunta que debemos responder: ¿es conveniente recompensar los buenos hábitos financieros de los hijos? 

Vamos a responder de manera directa: los padres deben diseñar estrategias que les permitan “premiar” aquellos hábitos financieros positivos y, de esa manera, motivarlos y alentarlos a continuar con sus buenas prácticas financieras. 

Por ejemplo, si los hijos han demostrado un buen manejo del dinero, una manera de recompensarlos podría ser aumentar su mesada. Esto les permitirá tener más dinero para ahorrar o gastar en cosas que les gusten. Otra forma de estimularlos es darles regalos como recompensa. De esta forma los hijos se ven motivados a repetir sus buenos hábitos financieros. Comprarles un libro sobre finanzas personales o un juego educativo que los ayude a entender mejor el manejo del dinero. Pero, en este punto, no olvidemos que nuestros hijos son niños todavía y los regalos deben ser objetos o acciones (ir al parque) que de verdad les resulten una recompensa. Cada hijo es distinto y la sabiduría de los padres es encontrar verdaderos regalos que motiven.

Los viajes y actividades resultan medios de premiación de conductas financieras positivas ideales. Llevarlos a un parque de diversiones o a una excursión de fin de semana, un paseo a la playa, un viaje al campo, en fin, salir de la casa siempre es deseado por los niños. Esto les permitirá divertirse y disfrutar, al mismo tiempo que se le enseña la importancia de ahorrar y administrar su dinero.

Por último, tenemos que las frases de reconocimiento y elogios son tan eficaces como premios como los regalos, el dinero y los paseos. A veces, las palabras de reconocimiento y elogios son suficientes para motivar a los hijos. Puedes elogiarlos por sus buenos hábitos financieros y hacerles saber que estás orgulloso de ellos. Esto les ayudará a sentirse valorados y motivados a seguir practicando hábitos saludables en cuanto a sus finanzas personales.

Entonces, al recompensar los buenos hábitos financieros de los hijos es una excelente manera de motivarlos y alentarlos a continuar con sus buenas prácticas financieras. Las recompensas pueden variar desde aumentar su mesada hasta regalos, viajes y reconocimientos. Sea cual sea la recompensa elegida, es importante reconocer los esfuerzos y logros de los hijos en su educación financiera.

enseñarConclusiones: cada familia debe comenzar a enseñar desde el principio

Sí, en este tema de enseñar a los hijos las finanzas básicas, comenzar desde el primer día es lo recomendable. Se entiende que la edad de los niños es crucial para que puedan entender lo que se les explica y la actividad que realizan en familia para que aprendan educación financiera básica. Pero, una vez que los hijos tengan la edad suficiente, cada día que se pierda es irrecuperable. Los hijos crecen, y mientras más edad tengan, y debemos hacer un esfuerzo mayor para que valoren estas acciones.

Hemos planteado aquí una agenda abierta de estrategias (acciones que se realizan en la casa) en donde el ingenio, la perspicacia y el compromiso de los padres están en primer lugar. Pero se ha comprobado que las familias que han tenido la dedicación de desarrollar las cinco estrategias presentadas aquí han obtenido buenos resultados. Repetimos, no se requiere una gran inversión financiera para que sean posibles. Tampoco que los padres sean profesores en finanzas personales, sólo se pide un mínimo de creatividad y compromiso de los padres, como ya hemos indicado. Así, manos a la formación en educación financiera de los hijos.   

 

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