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PALABRAS DE ACCIÓN

mar Abr 4 - lectura de 5 minutos

Autor: Equipo Acción Latina

¿Cómo reducir gastos para ahorrar?

¿Cómo reducir gastos para ahorrar? Es una pregunta que todos nos hemos hecho. Existen muchas opciones para hacerlo, pero todas parten de algo simple: si quieres ahorrar dinero, una de las mejores formas de hacerlo es reducir tus gastos. En esta oportunidad te vamos a presentar alternativas concretas y prácticas para que atiendas esta necesidad. Las alternativas parten de algunas decisiones y controles que son imprescindible para ahorrar. 

 

Es importante que controles cuánto dinero estás ganando y en qué lo estás gastando.  No hay manera de saberlo, a menos que lleves un control pormenorizado. De esta forma puedes identificar áreas en las que puedes recortar gastos y establecer metas de ahorro.

Pero debes también adquirir hábitos responsables como consumidor. Antes de comprar algo, investiga y compara precios. Siempre hay ofertas y descuentos disponibles, así que asegúrate de obtener el mejor precio posible.

No vamos a seguir ampliando este tema. Pero, ten en cuenta que recortar gastos puede ser difícil al principio, pero con un poco de esfuerzo y planificación, puedes lograr un ahorro significativo. Veamos en detalle las alternativas que estamos ofreciéndote.

Los controles para reducir gastos para ahorrar

Para identificar y evaluar tus gastos y así poder ahorrar dinero existen varias acciones que puedes desarrollar. La importancia de idear y sistematizar procesos de controles ha demostrado su eficacia en muchos países y culturas distintas. Sin control de los gastos e ingresos la tarea de reducir gastos para ahorrar se vuelve cuesta arriba, por ello te presentamos algunas actividades que puedes realizar fácilmente.

Primera acción, control y seguimiento de los gastos

Hacer un seguimiento de los gastos personales es importante para poder identificar áreas donde se pueden reducir gastos para ahorrar más dinero. Los pasos para hacer un seguimiento efectivo de tus gastos personales pasan, en primer lugar, por un compromiso para revisar y anotar día a día los gastos que se realizan. Existen muchas opciones gratuitas en la web que ten pueden servir de herramienta de seguimiento de los gastos. Estas herramientas gratuitas están disponibles en aplicaciones móviles o programas en línea. La mayoría pueden descargarse, otras permiten que los registros queden en la nube y no en los dispositivos. Algunas son complejas y muy detalladas, otras simples para personas con poca disposición a profundizar en los registros. En fin, estas herramientas pueden ayudarte a hacer un seguimiento de tus gastos en tiempo real y a categorizarlos para que puedas ver en qué áreas estás gastando más dinero.

También puedes llevar un control de los recibos y facturas que generen tus gastos.  Guarda todos tus recibos, facturas y otros comprobantes de gastos. Esto te ayudará a recordar en qué has gastado el dinero y a mantener un registro preciso de tus gastos. No sólo se trata de guardarlo, también debes anotar cada uno de ellos, por eso es importante la siguiente acción.

Hacer un seguimiento diario de los gastos es una alternativa verdaderamente eficaz. Llevar el registro monto por monto y día por día te permitirá ver exactamente cuánto dinero estás gastando en cada categoría. Tomar nota de cada gasto que hagas, incluso los pequeños, como el café que compraste en el camino al trabajo, es un recurso muy valioso para que puedas realizar el seguimiento a los mismos.

Pero, el llevar ese registro te exige también clasificar los gastos. Poner una etiqueta o identificación a cada renglón de los gastos te permite saber qué áreas atiendes con tu dinero. Sabrás cuánto gastas en alimentación, transporte, entretenimiento, etc. Esto, a su vez, te permitirá ver en qué áreas estás gastando más dinero y te ayudará a identificar áreas donde puedes reducir gastos para ahorrar.

De nada vale llevar los controles anteriores si no tienes la disciplina de realizar un seguimiento regularmente. Así que revisar los controles (escritos o digitales, es lo mismo) de los gastos regularmente para que puedas ver si estás cumpliendo con tu presupuesto y para identificar áreas donde puedes hacer ajustes. Si descubres que estás gastando más de lo que deberías en alguna área, considera ajustar montos indicados en esa categoría.

El compromiso de hacer un seguimiento de los gastos personales es importante para controlar tus finanzas personales. Utiliza la herramienta de seguimiento de tu preferencia, guarda tus recibos, haz un seguimiento diario, categoriza tus gastos y revisa tu seguimiento regularmente para mantener tus finanzas bajo control. Este es un buen comienzo para reducir gastos para ahorrar.

 

Clasificación de los gastos 

Para el beneficio de los procesos de control y seguimiento es vital clasificar la naturaleza de tus gastos. Estos se pueden clasificar en tres categorías principales: necesarios (básicos), innecesarios y suntuarios. A continuación, te explico más sobre cada una de estas categorías.

Gastos necesarios o básicos

Son aquellos gastos que son esenciales para satisfacer las necesidades básicas de una persona o grupo familiar. Los gastos básicos por excelente son, por ejemplo, la alimentación, el arrendamiento (alquiler de vivienda), la atención médica y los servicios públicos, entre otros. Estos gastos son inevitables y no se pueden dejar de pagar sin poner en riesgo la calidad de vida de una persona. Los gastos necesarios representan la mayor parte del presupuesto de una persona y, por lo tanto, es importante tenerlos en cuenta a la hora de hacer un presupuesto. Estos gastos también requieren de una atención especial. Pero, es bueno tomar en cuentas que el hecho de que sean prescindibles no significa que tampoco puedan reducirse, pero este tema lo trataremos más adelante.

Gastos innecesarios

Son aquellos gastos que no son esenciales para la vida cotidiana de una persona, pero que son agradables o cómodos. Ejemplos de gastos innecesarios incluyen comer fuera de casa con frecuencia, compras impulsivas, viajes innecesarios, gasto excesivo de combustibles y otros gastos que no son esenciales para la vida diaria. Aunque estos gastos no son esenciales, es posible que una persona desee continuar gastando dinero en ellos si su presupuesto lo permite. En este renglón tal vez esté el secreto guardado de reducir gastos para ahorrar.

Gastos suntuarios

Son aquellos gastos que son lujosos y no son necesarios para la vida cotidiana, además de ser una carga excesiva cuando los ingresos personales son limitados. Ejemplos de gastos suntuarios incluyen ropas de marca, joyas costosas, vehículos de lujo y otros artículos que no son necesarios para la vida cotidiana. Estos gastos pueden ser un problema si una persona los realiza en exceso, ya que pueden afectar negativamente sus finanzas personales. Este tipo de gasto, por su condición, tiene que ver con la cultura y educación financiera de una persona. Realizar gastos en bienes de lujo cuando los ingresos no los cubren o para impedir hacer inversiones financieras a largo plazo muestra una gran debilidad de una persona. 

En general, es importante tener en cuenta la clasificación de los gastos en necesarios, innecesarios y suntuarios al hacer un presupuesto. Los gastos básicos o necesarios deben tener prioridad sobre los gastos innecesarios y suntuarios, ya que son esenciales para la vida diaria. Sin embargo, es posible que una persona desee gastar dinero en bienes o actividades innecesarias y suntuarias si su presupuesto lo permite. Es importante encontrar un equilibrio entre los diferentes tipos de gastos para mantener un presupuesto positivo y evitar problemas financieros en el futuro.

Identificación de los gastos recurrentes y no recurrentes

Otra clasificación de gran utilidad es saber diferenciar e identificar los gastos personales recurrentes y no recurrentes para hacer un seguimiento de los mismos y elaborar un presupuesto efectivo. Una vez que hayas clasificados tus gastos en básicos (necesarios), innecesarios y suntuarios, debes establecer cuáles son recurrentes o cuáles de este tipo de gastos son eventuales.

Se entiende que los gastos recurrentes son aquellos que deben ser cancelados de forma periódica, bien sea semanal, quincenal o mensual. El típico gasto recurrente son los básicos o necesarios que estamos obligados a realizar. Comer, vestirse, pagar servicios públicos, movilizarse y comunicarse son gastos que nadie puede evitar en nuestros días. 

Por ello, al hacer una lista de todos tus gastos, debes empezar por hacer una lista de todos los gastos que realizas en un mes. Incluye todo, desde los gastos de alimentación hasta los pagos de facturas y los gastos de entretenimiento. Una vez que hagas el listado toca analizar los gastos e identificar los que son recurrentes y los que no lo son. Primero, identifica aquellos que realizas todos los meses, como el alquiler, los servicios públicos y los pagos de préstamos. También debes ver cuáles gastos son eventuales, es decir, que no tienes la obligación de realizarlos periódicamente.

Una fuente de información que te permite realizar esta clasificación son los estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito. Al analizar tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito puedes fácilmente identificar los pagos recurrentes que realizas automáticamente. Estos pueden incluir pagos por suscripciones, pagos por servicios en línea y otros gastos que se debitan automáticamente de tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito.

También puedes agregar a la herramienta de seguimiento de gastos que utilizas el renglón clasificatorio de “gastos recurrentes” y “gastos no recurrentes”. Al clasificar los gastos en la herramienta te ofrece una información muy valiosa al momento de reducir gastos para ahorrar. Un ejemplo ilustra mejor. Si en el mes pasado fuiste al cine tres veces y en el anterior una vez, si además este gasto los clasificas como “gasto innecesario” de acuerdo a tus criterios personales, es obvio, que en ese renglón se abre una posibilidad de reducirlo. Aquellos gastos innecesarios o suntuarios casi siempre por su origen son no recurrentes.

Deseamos resaltar esta acción de clasificar e identificar los gastos personales recurrentes y no recurrentes. Esta actividad es imprescindible para hacer una lista de todos los gastos, analizar los gastos, revisar los estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito, utilizar una herramienta de seguimiento y revisar el seguimiento de gastos regularmente. Al hacer esto, podrás tener un mejor control de tus gastos y elaborar un presupuesto efectivo.

Reducción de gastos necesarios

Ya lo habíamos anticipado, también es posible reducir los gastos personales básicos o necesarios, aunque esta acción siempre resulta un desafío, pero existen algunas estrategias que puedes implementar para ahorrar dinero en estas áreas.

Pero, antes de presentar algunas alternativas para cumplir con esta acción, es importante considerar las ventajas de empezar por disminuir tus gastos. En primer lugar, no hace faltar ser un profesional en finanzas o un ingeniero para disminuir tus gastos. Es fácil hacerlo, claro, cuando una verdadera decisión está de por medio. Si ya tienes esa decisión en la cabeza, lo primero es decidir qué gastos podrías recortar. Se entiende que todo gasto que recortes aumentará automáticamente tu capacidad de ahorro. Destina esos montos al ahorro y en menos de lo que piensas estarás ahorrando un porcentaje importante de tu ingreso mensual.

Piensa que cuando reduces el coste de tu vida necesitas menos dinero para vivir y tu libertad financiera crece más rápido. También se debe tener en cuenta que reducir gastos para ahorrar como herramienta para construir tu libertad financiera tiene una limitación evidente. La capacidad de disminuir tus gastos está referida a lo que consumes de acuerdo a tus ingresos y reducirlo de manera drástica tiene como consecuencia una reducción de tu calidad de vida, si no lo haces con inteligencia. Veamos esta situación detenidamente.

Cómo reducir los gastos necesarios sin afectar la calidad de vida 

Reducir los gastos necesarios es una meta que te exigirá mucho, ya que son los gastos que consideramos indispensables para mantener nuestra calidad de vida. Sin embargo, existen algunas estrategias que puedes implementar para reducir tus gastos necesarios sin afectar tu calidad de vida. Pero antes de indicarlas algunas de ellas, es necesario puntualizar algunos aspectos de esta decisión que debes considerar.

Cuando se tienen ingresos limitados (bien sea por el bajo salario o ingresos reducidos por ejercicio profesional) el reducir gastos para ahorrar parece un sueño. Sucede todo lo contrario, cuando el poder adquisitivo de una persona es limitado surge la necesidad de estructurar un plan económico personal para atender este objetivo, este plan o presupuesto personal puede convertirse en el “bote salvavidas” para el logro de ahorrar mensualmente.

Este plan consiste en que una persona, o bien su familia completa, decidan llevar un estilo de vida basado en lo necesario, sin incurrir en gastos que pueden posponerse y revisando otros que, si no han de evitarse, por lo menos pueden reducirse. Muchos asesores financieros estiman, por su experiencia profesional, que es difícil al inicio, y más para las familias con menos recursos. De tal manera que desarrollar un “presupuesto mensual”, tiene grandes obstáculos en muchos hogares, en mayor grado para aquellos cuyos ingresos mensuales no son los ideales. 

Sin embargo, se entiende que, con un plan sistemático que contemple reducir gastos para ahorrar, sin importar los niveles de ingresos que se tengan, puede ayudar a lograr el objetivo de ser financieramente más independiente. Creemos que para cada persona se requiere un plan económico según sus necesidades y hasta donde pueda soportarlo, sin que esto necesariamente implique un cambio brusco en su calidad de vida. Bueno, ahora consideremos las estrategias que puedes utilizar, sin sacrificar tu calidad de vida en el proceso.  

Consejos para optimizar los gastos básicos o necesarios 

Los gastos básicos o necesarios también pueden reducirse, en el entendido de que no se debe bajar la calidad de vida. Para que este tipo de gastos puedan disminuir y generar recursos para ahorrar, se requiere una alta dosis de compromiso con esa tarea y una disposición personal a cumplir con las reducciones que sean necesarias. Aquí te presentamos cinco consejos para optimizar tus gastos básicos o necesarios:

Consejo 1: haz un presupuesto mensual

Elabora un presupuesto mensual para identificar tus gastos necesarios y establecer límites para cada categoría. Al tener un presupuesto bien hecho puedes evitar gastos impulsivos y asegurarte de estar utilizando tus recursos de manera efectiva. Pero, con esta acción puedes agregar un beneficio adicional: el tener registrado los gastos te permite decidir una reducción inteligente de aquellos que no afecten tu calidad de vida. Por ejemplo, es imposible tachar de tu presupuesto personal el gasto de electricidad, simplemente no se puede evitar. Lo que si puedes hacer es reducir su monto mensual si desarrollas un plan particular para ahorrar energía en tu casa.  La elaboración de un presupuesto mensual te permite tomar este tipo de decisión con mayor seguridad y obtendrás resultados positivos de manera inmediata, 

Consejo 2: busca y compra ofertas en línea

Comprar en línea puede ser una manera de ahorrar dinero en tus gastos necesarios. Pero te recomendamos que lo hagas de una manera particular: busca ofertas de los productos y servicios básicos que consumes. Los proveedores comerciales de bienes y servicios siempre ofertan una reducción de precios para aumentar las ventas. Este tipo de acción es permanente en el comercio de cualquier país o región. Al comprar en línea y revisar las diferentes ofertas de precios, puedes comparar precios y elegir aquellos productos o servicios que están en oferta que quizás no encuentres en tiendas físicas con esos precios. Además, algunos sitios web ofrecen envío gratis y descuentos por volumen. Este es una buena manera de reducir tus gastos básicos.

Consejo 3: busca opciones de marca propia

Muchas tiendas ofrecen opciones de marca propia que son más económicas que las marcas tradicionales. Recuerda que la “marca propia” es un producto que pertenece a una cadena de distribución, hipermercado o supermercado, que sirve para comercializar productos de diferentes fabricantes a precios más competitivos. Los precios de este tipo de marca generalmente son más bajos por el volumen de la oferta que tienen. El único inconveniente de este producto sería la calidad, pero si te atreves a probarlo tal vez te sorprenda la calidad.  Estas opciones pueden ser tan buenas como las marcas conocidas, y pueden ahorrarte mucho dinero en tus compras necesarias. Este tipo de estrategias de comercialización se han hecho populares precisamente porque mantienen la calidad standard de un producto con una considerable reducción de su costo. Es una buena oportunidad que debe aprovecharse.

Consejo 4: haz reparaciones en lugar de reemplazar

Debemos reemplazar una forma de pensar que se ha instalado en muchos consumidores: “equipo dañado, equipo nuevo”. Para reducir los gastos básicos es necesario pensar de otra forma.  En lugar de reemplazar objetos que se han roto, considera hacer reparaciones. En muchos casos, es más económico reparar algo que comprar uno nuevo. Además, alargarás la vida útil de tus objetos, lo que también contribuirá al ahorro. En este proceso de reparar y no reemplazar el planeta también gana. Este tipo de conducta está catalogada como consumo responsable porque permite que los recursos limitados que tiene nuestro planeta se preserven para futuras generaciones. En otras palabras, cuando buscas a un técnico para reparar un equipo averiado reduces tus gastos y aumentas de esta forma indirecta los ingresos disponibles para ahorrar. Igualmente gana el planeta porque sus recursos no son consumidos y se afecta menos el medio ambiente. 

 

 

Consejo 5: negocia tus tarifas

También puedes negociar tus tarifas de servicios como la electricidad, agua, gas, teléfono e internet. Muchas de estas empresas tienen programas de descuentos para clientes que pagan a tiempo y que han estado con ellos por un largo tiempo. Si no puedes encontrar una oferta o descuento en línea, llama a la empresa y pregunta si pueden ofrecerte algo mejor. En algunos casos de servicios públicos (la electricidad, por ejemplo) por la utilización intensiva en horarios especiales ofertan tarifas reducidas. Igualmente puedes elegir entre servicios de la misma calidad que empresas nuevas ofertan condiciones más favorables a la que te provee el servicio. La competencia sana de tarifas por servicios de la misma calidad ofrece a los consumidores una ventana de oportunidades en donde puede reducir los gastos para ahorrar.

Siguiendo estos consejos puedes optimizar tus gastos necesarios y ahorrar dinero sin sacrificar la calidad de vida. Recuerda que es importante tener un presupuesto claro y saber cuánto estás gastando en cada categoría, para poder tomar decisiones financieras inteligentes.

Disminución de los gastos innecesarios

Hemos establecido previamente que reducir los gastos básicos en un presupuesto personal o familiar es posible. En el caso de los llamados gastos innecesarios las posibilidades de disminuirlos de manera exitosa aumentan considerablemente para cualquier persona que tome tal decisión. 

Los gastos innecesarios, repetimos, son todos aquellos de los que puedes prescindir sin afectar a tus necesidades básicas, sin embargo, son diferentes para cada persona, ya que las situaciones de cada quien son exclusivas. Por eso, una vez que hayas clasificado tus gastos, lo primero que debes hacer es identificar cuáles son los innecesarios y fijar tu atención en ellos para que sus montos se reduzcan. 

Como se indicó anteriormente, tanto en los gastos fijos como en los variables puedes hacer ajustes, algunos los puedes eliminar y otros reducir, por eso es importante tenerlos todos identificados. Continuemos para detenernos en ese aspecto en particular.

Cómo identificar los gastos innecesarios

Llevar un control de los gastos suntuarios o innecesarios puede ser una tarea llena de dificultades para muchas personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos gastos pueden acumularse rápidamente y afectar significativamente tu presupuesto, reducen sensiblemente tu capacidad para ahorrar. El primer paso para controlar y analizar tus gastos suntuarios o innecesarios es identificarlos. Puedes hacer una lista de los gastos que no son esenciales, como salidas a restaurantes, compras impulsivas, viajes costosos, entre otros.

Una vez que identificas este tipo de gastos tienes dos opciones frente a ti. Primero, eliminar el gasto innecesario de manera definitiva porque la meta de ahorrar dinero es más importante que disfrutar de esa actividad o producto. La otra opción es establecer un límite en este tipo de gastos. Esto significa que debes establecer un monto específico para estos gastos y hacer todo lo posible para mantenerlo.

Vamos a repetir que la tarea de eliminar o disminuir este tipo de gasto requiere de tu parte una elección. Seguir haciendo lo mismo, es decir, seguir comprando compulsivamente, salir a restaurantes por encima de tus posibilidades, gastar en ropas de marca que no requieres simplemente porque están de moda, en resumen, si siguen estos mismos patrones de consumo no podrás reducir los gastos innecesarios o suntuarios. La elección de reducir estos montos o desaparecerlos por un tiempo largo es lo mejor para ti, pero requiere que tu voluntad de cumplir ese compromiso se imponga por encima de hacer compras innecesarias. Te queremos acompañar en ese proceso, por ello te hemos presentado algunas opciones al respecto.

Estrategias para reducir los gastos innecesarios 

Este aspecto de reducir gastos para ahorrar es una de las metas más difíciles de emprender. Vamos a explicarlo con un ejemplo. Tienes poco dinero para atender tus necesidades; sin embargo, en tu presupuesto mensual has detectado algunos gastos que no son necesarios o imprescindibles para mejorar tu calidad de vida. Entonces te toca tener que eliminar algunos de estos montos o reducirlos. 

Si quieres pasar gratos momentos con tus amigos, entonces puedes no salir a bares, clubes o restaurantes, puedes invitarlos a tu casa u organizar reuniones en casa de alguno de ellos. Esta es la perspectiva correcta para reducir gastos para ahorrar. 

Decirlo es fácil, llevar a cabo no es tan sencillo. Para apoyarte en ese proceso de cambio, por supuesto, aquí te dejamos algunas estrategias o acciones que te serán útiles para optimizar tus gastos suntuarios o innecesarios.

Establece un presupuesto

Una forma de optimizar tus gastos suntuarios o innecesarios es estableciendo un presupuesto general de todos tus ingresos y gastos. De esta forma, decidirás un límite claro de cuánto puedes gastar en estos gastos y te será más fácil controlarlos. Además, al tener un presupuesto establecido, podrás ser más selectivo y elegir solo aquellas opciones que realmente valgan la pena. Una actividad importante del presupuesto es la clasificación de los gastos que realizas mes tras mes y elegir correctamente los gastos innecesarios. Al ordenar todo ese proceso las decisiones de reducir este tipo de gastos serán más sencillas.

Compara precios

Si tienes un gasto suntuario o innecesario en mente, es importante comparar precios antes de comprar. Si en tu selección de gastos innecesarios has decidido reducir el monto asignado en tu presupuesto, entonces la estrategia de comparar precios es muy conveniente. Puedes buscar ofertas en línea, comparar precios en diferentes tiendas, y estar atento a las promociones especiales. Con un poco de investigación, puedes ahorrar una cantidad significativa de dinero. Cada monto que reduces en tus gastos incrementa los montos disponibles para ahorrar.

Establece prioridades

Aunque los gastos suntuarios o innecesarios pueden ser divertidos o emocionantes, es importante establecer prioridades y elegir cuidadosamente en qué gastar tu dinero. De esta forma, puedes disfrutar de lo que realmente importa para ti sin gastar en cosas que no son tan importantes. Por estas razones es importante que hagas un listado de prioridades por mes. No tienes que ir al cine o a un restaurante en el mismo período, puedes dosificar las salidas y colocar montos mes a mes. Este tipo de listado por prioridades es excelente y al final estarás contento con los resultados.

Evita los gastos compulsivos

En lugar de gastar en algo de manera impulsiva, puedes hacer una lista de deseos con los gastos suntuarios o innecesarios que te gustaría realizar. Esto te dará tiempo para pensar detenidamente en si realmente deseas el artículo o experiencia en cuestión, y así evitarás compras impulsivas. Además, puedes establecer un principio que respetarías siempre antes de gastar: lo que no está en el presupuesto mensual no se gasta, a menos que sea una emergencia y sea atendida por los fondos diseñados para este fin. Si decides gastar sólo lo que está en tu plan las compras compulsivas desaparecerán como por arte de magia.

 

Busca opciones gratuitas o de bajo costo para tu recreación

Hay muchas formas de disfrutar de actividades suntuarias o innecesarias sin tener que gastar mucho dinero. Puedes buscar eventos gratuitos en tu área, disfrutar de una noche en casa viendo una película o leer un libro, o encontrar opciones de bajo costo para una actividad que te gustaría hacer. Al elegir opciones más económicas, podrás seguir disfrutando de tus gastos suntuarios o innecesarios sin afectar tu presupuesto general. Otro elemento positivo de esta acción es que limitas las actividades recreativas o de ocio que impliquen desembolsos de dinero. Existen actividades de este tipo que son gratuitas y, lo mejor, algunas de ellas colaboran para tu crecimiento cultural y en valores. Y, por si fuera poco, pueden practicarse en familia.

Analiza tus patrones de gastos

Es útil analizar tus patrones de gastos para identificar en qué momentos estás más propenso a gastar en cosas innecesarias. Por ejemplo, si tiendes a comprar ropa de marca en temporadas de rebajas, puedes evitar ir a las tiendas en ese período y así reducir tus gastos. A veces se tiene la costumbre de esperar una determinada temporada para realizar gastos en el momento en que los precios suben. Si deseas hacer algunos regalos en Navidad, casi siempre puedes reducir los montos de este tipo de gastos si buscas opciones antes de que la temporada de fin de año eleven los precios. Igualmente puedes aprovechar eventos especiales de ofertas de precios (viernes negro) para hacer algunas compras. En general, es muy positivo analizar el momento en que decides comprar y revisar si esa compra te aleja de la meta de ahorrar.

Utiliza herramientas de seguimiento de gastos

Hay muchas herramientas de seguimiento de gastos en línea y aplicaciones móviles que pueden ayudarte a llevar el control de tus gastos suntuarios o innecesarios. Puedes utilizar estas herramientas para establecer metas de ahorro y rastrear tus gastos a lo largo del tiempo. Estas herramientas te ofrecen algunas ventajas muy importantes. Puedes ver en vivo lo que has gastado y tus ingresos. Puedes verificar el cumplimiento del presupuesto de gastos e ingresos. Algunas de estas aplicaciones te envían recordatorios para que cumplas algunos compromisos en el momento oportuno. En fin, estas herramientas facilitan tu labor de planificación y seguimiento de tu presupuesto personal o familiar.

Cambios de hábitos para reducir gastos para ahorrar

Cambiar hábitos como consumidor siempre es recomendable, sobre todo cuando se ha decidido organizar las finanzas personales y reducir gastos para ahorrar. Al respecto, la experiencia recomienda tener precaución en el gasto, administrar bien los recursos y reducir el consumo innecesario y eliminar o reducir sensiblemente lo que hemos llamado gastos innecesarios.

Para el cumplimiento del presupuesto de gastos, el consumidor debe chequear bien los precios a los productos que compra y buscar ofertas especiales, así como analizar la opción de adquirir los que tengan menos impuestos que abarata los costos. Para el logro de metas de reducción de los montos en los gastos innecesarios se requiere de inteligencia en el consumo y sensatez en el gasto. 

Se pueden cambiar algunos hábitos, por mencionar uno, reducir drásticamente la opción del consumo de productos de lujo, de marcas renombradas y buscar nuevas alternativas en donde la calidad de los productos se mantenga. Esas opciones existen en el mercado

Como consumidores, no es que no lo sepamos. Es que simplemente no queremos cambiar ciertos hábitos. Nos interesan los resultados, pero no estamos dispuestos a comenzar a realizar algunos de estos cambios.  Se sabe que los hábitos de consumo de una persona están condicionados por su educación y por la cultura de su país. Que tal o cual país consume más vino, más carne, o invierte más en seguros que en otros se comprende por esta circunstancia. Por lo que cambiar tus hábitos de consumo en cualquier país constituye un reto que cuesta tiempo y compromiso lograrlo. 

Ahora bien, los hábitos de consumo son una parte integral de nuestras vidas y pueden tener un impacto significativo en nuestras finanzas personales y en el medio ambiente. Es importante cambiar los hábitos de consumo para lograr un estilo de vida más sostenible y responsable. Una de las principales razones por las que es importante cambiar nuestros hábitos de consumo es para ahorrar dinero. Muchas personas gastan más de lo que necesitan en productos y servicios innecesarios, lo que puede afectar negativamente sus finanzas personales. Al cambiar tus hábitos de consumo y ser más consciente de tus gastos, podrás ahorrar dinero y mejorar tu situación financiera.

Además, cambiar tus hábitos de consumo también puede tener un impacto positivo en el medio ambiente. Consumir menos productos y servicios innecesarios puede reducir la cantidad de recursos naturales que utilizamos y disminuir la cantidad de residuos que generamos. Al consumir de manera más responsable, podemos contribuir a la sostenibilidad del planeta y proteger los recursos naturales para las generaciones futuras.

Si lo analizas bien, el cambiar tus hábitos de consumo también puede mejorar tu calidad de vida. Al enfocarte en lo que es realmente importante y evitar gastar dinero en cosas innecesarias, puedes disfrutar de una vida más equilibrada y plena. Vivir cada mes con un presupuesto personal o familiar deficitario, es decir, en donde los gastos sumen más que tus ingresos sólo te conduce al endeudamiento, sobre todo con la tarjeta de crédito. Tener deudas nunca es saludable por el estrés que produce.

Por lo tanto, cambiar los hábitos de consumo es importante para ahorrar dinero, proteger el medio ambiente y mejorar tu calidad de vida. Es un proceso que requiere disciplina y esfuerzo, pero los resultados a largo plazo pueden ser muy gratificantes.

Conclusiones: para ahorrar, reduce tus gastos 

De distintas formas te hemos presentado consejos y estrategias que puedes ejecutar de manera inmediata para que reduzcas gastos para ahorrar. Es necesario, en primer lugar, organizar tus finanzas personales, llevar un control y seguimiento de todo el dinero que entra y sale de tus manos. Este proceso de control se concreta en un presupuesto mensual, como ya te indicamos.

Pero también es conveniente saber cuáles son los tipos de gastos que mes a mes vas cancelando. De los gastos básicos se pueden reducir montos y de los gastos innecesarios o suntuarios también es posible hacerlo con mayor facilidad. Otro elemento que tocamos se refiere a un hecho de tipo cultural: analizar tus hábitos como consumidor y tener la capacidad de limitar aquellos gastos que no te ayudan a organizar tus finanzas. 

Ya sabes lo que debes hacer, para cerrar, te recomendamos que muchas de estas estrategias y consejos sugeridos no quedan como letra muerte. Te toca ahora a ti hacer que sus efectos positivos se evidencien en tus finanzas personales. 

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